Terminar el año con gratitud
La gratitud es una de esas prácticas sencillas que puede transformar cómo nos sentimos. No solo cambia nuestra perspectiva, también altera literalmente la química de nuestro cerebro. Al practicarla, liberamos oxitocina, conocida como la hormona del amor. Esto fortalece nuestras relaciones, reduce el estrés y protege nuestro corazón. En otras palabras, la gratitud nos conecta con lo positivo de la vida, incluso en los días más complicados.
En Ruuted, creemos que la gratitud debería ser parte de nuestra rutina diaria, pero también pensamos que el cierre del año es el momento perfecto para empezar. Diciembre nos invita a reflexionar, a mirar atrás con ojos amables y a valorar lo vivido: lo bueno, lo malo y todo lo que nos trajo hasta este momento.
Aquí te dejamos una guía práctica para terminar el año con gratitud y recibir el próximo con la mejor actitud:
1. Agradece las experiencias vividas
Haz una lista de todo lo que este año te hizo sonreír: un viaje, tardes con tu familia o amigos, un logro en el trabajo, o incluso pequeños momentos que te llenaron de felicidad. Escribe cada detalle y tómate un momento para agradecer. Reconocer estos instantes te ayudará a cerrar el año desde la abundancia.
2. Agradece las lecciones
No todo lo que vivimos es fácil, pero incluso los momentos difíciles nos dejan aprendizajes valiosos. Reflexiona sobre esas experiencias duras: ¿Qué te enseñaron? ¿Cómo creciste a partir de ellas? Puede ser complicado agradecer por los desafíos, pero sí puedes dar las gracias por las herramientas y fortalezas que desarrollaste gracias a ellos.
3. Agradécete a ti mismo
Muchas veces olvidamos a la persona más importante en nuestra vida: nosotros mismos. Agradece tus esfuerzos, tus decisiones y todo lo que hiciste este año para estar donde estás. Si quieres llevar esto un paso más allá, prueba mirarte al espejo y decirte en voz alta lo mucho que valoras todo lo que hiciste por ti. Este ejercicio fortalece el amor propio y mejora la confianza en ti mismo.
¡Haz de la gratitud un hábito!
Si esta práctica resonó contigo, considera integrarla en tu día a día. Llevar un journal puede ser una gran herramienta para ello. No necesitas algo complicado; basta con escribir por la mañana o la noche una o dos cosas por las que estés agradecido. Con el tiempo, notarás cómo tu perspectiva cambia y empiezas a valorar incluso los pequeños detalles.
Termina el año agradeciendo por lo vivido y abre los brazos al próximo con ilusión y confianza.