Cómo crear tu santuario en casa en 7 pasos
No importa si vives en un estudio pequeño o en una casa enorme, siempre puedes dedicar un rincón de tu hogar a tu bienestar. Un espacio que te invite a desconectar, bajar revoluciones y encontrar calma en el día a día.
En Ruuted, amamos los rituales: esos momentos especiales que transforman nuestras rutinas y hábitos de autocuidado en experiencias sensoriales que disfrutamos. Por eso, aquí te compartimos 7 pasos para crear tu propio santuario en casa y convertirlo en el lugar perfecto para tus rituales de bienestar.
1. Organiza tu espacio
El desorden exterior se refleja en nuestra mente. Mantén tu santuario limpio y organizado: haz la cama, guarda la ropa y regresa todo a su lugar. Un espacio ordenado crea un ambiente de calma que se sentirá al instante.
2. Aprovecha la iluminación natural
Elige un rincón de tu casa con luz natural. La luz solar no solo aporta vitamina D, sino que regula tus hormonas y mejora tu estado de ánimo. Si no es posible, usa iluminación artificial que sea adecuada para cada momento: luz brillante por la mañana para activar tu energía y luces cálidas o rojizas por la noche para relajarte antes de dormir.
3. Decora con intención
Crea un espacio acogedor eligiendo elementos que te transmitan calma: colores neutros, tonos claros, o incluso toques de azul o verde. Añade cojines, una manta suave, y una silla cómoda. Este pequeño oasis debe ser un reflejo de lo que te hace sentir bien.
4. Usa aromas que inspiren calma
La aromaterapia puede transformar un espacio. Prueba con inciensos, velas o difusores con aceites esenciales. Nuestros favoritos: el palo santo para relajarte o los aromas cítricos para llenarte de energía. Encuentra el aroma que más te conecte con tu bienestar.
5. Llena el espacio de actividades que disfrutes
Un santuario no es solo para verse bonito, ¡es para usarlo! Dedícalo a actividades que alimenten tu bienestar: meditación, estiramientos matutinos, journaling, lectura, o simplemente disfrutar de una bebida caliente por la mañana. Encuentra lo que más disfrutes y haz de este lugar tu refugio para comenzar o cerrar el día.
6. Regálate tiempo a solas
Compartir tu santuario es válido, pero asegúrate de reservar momentos para ti. Pasar tiempo contigo misma fomenta la reflexión, la autenticidad y el autocuidado. Date permiso para desconectar y simplemente estar en calma.
7. Mantén tu santuario
La clave está en la constancia. Dedica unos minutos al día para mantener tu espacio limpio y organizado. Evita que se convierta en el lugar donde dejas la ropa o el portátil. Un santuario siempre listo es una invitación constante a regresar a tu centro.
Recuerda: Este lugar no necesita ser grande ni perfecto, solo tiene que estar hecho para ti. ¡Comienza a crear tu santuario y dale a tu bienestar el espacio que merece!